Dentro de los fenómenos de la percepción visual, las
llamadas ilusiones ópticas conquistan su independencia,
adquiriendo valor propio y formando capítulo aparte.
Estos efectos no
tienen su origen en las interpretaciones o diferentes lecturas que puedan
hacerse de las formas, por lo que no están sometidos a un acto de voluntad o de
aprendizaje por parte del sujeto, sino que actúan directa y misteriosamente
sobre el mecanismo visual que lo impresiona inicialmente como un señal errónea,
que entra en conflicto y contradicción con la realidad objetiva. Se realizan
estas ilusiones en el primer nivel de la visión, por lo que la información que
se remite al cerebro es ya una información equívoca, y un conocimiento
posterior del hecho no las modifica. Se trata, pues, de una percepción de
figuras distorsionadas, que ocurre muchas veces en el campo de los estímulos y
las sensaciones.
http://personal.us.es/jcordero/PERCEPCION/Cap02.htm
No hay comentarios:
Publicar un comentario